A
través del juego y la diversión también se pueden inculcar valores para
construir una sociedad mejor. Ese es el objetivo de Fundaland, el primer parque
de ocio infantil que fomenta la convivencia de niños con y sin discapacidad
intelectual.
Desde
la Fundación Carmen Pardo Valcarce, aseguran que esta iniciativa era una
asignatura que tenían pendiente desde hacía tiempo para que “podamos valorar la
riqueza que hay en en la diversidad y en convivir con personas con discapacidad
intelectual”, asegura Almudena Martorell, directora Fundación Carmen
Pardo-Valcarce.
Este
nuevo parque ofrece multitud de actividades para los pequeños, desde jugar al
fútbol, hacer escalada o participar en diversos talleres hasta celebrar
cumpleaños y comuniones. Además, este verano abrirá sus puertas un campamento
urbano para niños de entre 3 y 13 años.
En
Fundaland, trabajan monitores y profesionales cualificados, además de personas
con discapacidad intelectual, fomentando aún más la integración. Entre las
tareas que desempeñan estos últimos, se encuentra la de mantenimiento de los
jardines con todo lo que ello conlleva como el arreglo de instalaciones
eléctricas, hasta puestos como colaboradores de monitor en las distintas
actividades.
Iniciativas
como esta, además de fomentar la convivencia y la integración, permiten a estas
personas con discapacidad intelectual gozar de mayor autonomía e independencia,
lo que los hace sentirse muy ilusionados.
LETICIA LEÓN GARCÍA
LETICIA LEÓN GARCÍA
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