El esfuerzo y el ánimo es un
documental en el que se distinguen treinta y cinco bailarines jóvenes
desamparados y un nuevo director que tras la muerte del maestro tiene que tomar
las riendas del asunto, la presión de las municipalidad de Lausanne, su
principal benefactor, que les tiene en el punto de mira, la angustia de Gil
Roman frente al siguiente espectáculo donde se juegan todo, el suspense que
supone la acogida que el público les dispense. Trataran de luchar para que no
desaparezca la compañía que creó Béjart hace más de cincuenta años.
Analizando y reflexionando sobre
este documental, podemos decir que los bailarines luchan por alcanzar sus
metas. En ellos se aprecian valores como el compromiso, esfuerzo, ilusión y
ganas de superación, lo cual ayuda a los protagonistas a conseguir lo que se
proponen(sus metas). Los bailarines son capaces de hacer arte y a través de sus
producciones artísticas son capaces de llegar a un público, es decir, a la
comunidad, para enmarcarse en el espacio de la “alta cultura”.
La danza se convierte en una
forma de expresión artística y manera de representar el mundo.
El municipio ejerce como motor
para promocionar la cultura asegurando a su comunidad un sentido de
pertenencia.
En el documental se refleja un
compromiso por parte de los bailarines con la ciudad ya que ésta es la que
subvenciona al Bejar Ballet Lausanne y, por tanto, tienen que mostrar esfuerzo
y compromiso para que la ciudad esté satisfecha con ellos.
El ballet aporta prestigio al
municipio, ya que la gente va a acudir allí para verla y, por representarla en
lugares distintos, también hace que el municipio sea conocido en el exterior.
Para conseguir acercar la danza a
la comunidad y así formar parte de la cultura es necesario promover iniciativas
ciudadanas, salidas y viajes culturales, creación de escuelas artísticas,
programas formativos y escuelas de música y teatro, programas extraescolares de
arte, visitas y conferencias, participación en redes culturales de la
comunidad, equipamientos culturales donde se represente grandes creaciones,
para que así haya un encuentro del arte con la comunidad. Con respecto a la
educación, para que la población participe en la comunidad hay que implicar a
las personas en lo público, promover ámbitos en los que se genere
participación, elaborar formas de comunicación e información general, etc. para
que se impliquen y sean agentes activos y colaboren en las alternativas de
mejora. El municipio tiene un vínculo con la educación a través del arte y la
cultura.
Por otro lado, Gil Román quiere
seguir con el ballet de Maurice Béjart pero quiere hacer cambios ya que la vida
es cambio, y no sabe si a la comunidad le va a gustar lo innovador por el hecho
de que están acostumbrados al modelo que presentaba Maurice con su compañía.
Aunque los cambios sean novedosos siempre tienen algo de lo que ya está creado
ya que no se puede crear algo de la nada.
En educación, para conseguir la
excelencia y la belleza, el educador somete al sujeto de la educación a un
cambio. El educador tiene que partir de algo ya existente y llevarlo a la
actualidad para que haya cambios en los sujetos de la educación, pero para que
este cambio se produzca, los sujetos tienen que poner esfuerzo para conseguirlo
y ganas de querer hacerlo y así podrán llevar a cabo un proceso educativo.
Muchas de las veces tenemos la
sensación de que el arte forma un mundo aparte de nosotros, pero quizás ese
arte lo estamos viendo constantemente sin darnos cuenta y eso nos limita. El
arte a parte de disfrutar con él, supone constancia y repetición para conseguir
los resultados adecuados, como en la educación social.
En el documental, el contenido
educativo se considera el arte de la danza. La danza clásica se considera una
de las disciplinas artísticas propia de las élites. A ella, anteriormente, sólo
podían acceder unos pocos y, en la actualidad, está al alcance de casi todos.
La danza recibe influencias de cada vez más gente y cada vez más personas
reciben los efectos positivos del baile.
Es importante destacar la
educación como proceso individual para cada uno de los miembros de esta escuela
de danza. Cada uno de los bailarines consiguen gracias a su esfuerzo formarse
individual y totalmente en todos sus sentidos, ya no solo como bailarines sino
como alumnos que se encuentran en un proceso educativo para aspirar a ser
mejor.
Para concluir, nos parece
importante destacar una de las frases que más me han llamado la atención de
este documental “hay que sacar al aprendiz de la selva para que se centre en el
baile”, es decir, no basta con dominar una técnica sino que hay que estar
totalmente entregado. Hay que conseguir sacar a las personas de la selva mental
que está metido para poder centrarse en sus cualidades. Esto hace Gil Román con
sus bailarines y los educadores sociales con los sujetos de la educación. Para
finalizar, nos es importante relacionar este documental con una de las
películas que vi hace poco “Cisne negro”. No es que desde este film se reflejen
todos estos aspectos de los que vengo hablando anteriormente, pero si se da uno
en concreto: la auto-exigencia. El hecho de centrarnos en las cualidades nos
permite crecer y desarrollarnos pero este proceso es muy lento y los
profesionales deben ser conscientes de ello.